Dulce condena, me tuviste perplejo, dormido entre tus garras
absorviste mis anhelos y sueños, cada una de mis ideas claras
jugaste con mi esperanza, mi mente y todas mis creencias raras
tu ganas, el destino infausto quiso que tu a mi me humillaras
Mi felicidad depende de ti, mi armonía y mi todo te han reclamado
termina con esta broma macabra, quiero saber que todo ha pasado
comienzo a darme cuenta de que todo esto nunca debió haber pasado
y que este dolor es un merecido castigo, por no haber esperado
Cruel letargo eres mi maldición, el mayor precio que he pagado
un precio más que merecido, por mi insensato y enorme pecado
del cual yo espero ser exhonerado, pero ese es cuento del pasado
ahora el tiempo corre y por más que me lamente, nada habrá cambiado
Pues el error cometido esta, ya nada puedo cambiar, no quiero lamentarme más
eres mi merecido juicio, supiste darme una sentencia acorde al error cometido
y ahora me doy cuenta, que por más que se luche contra el destino mordaz
este llega de cualquier forma y que quiera o no, esto fue lo mejor que he vivido
No hay comentarios:
Publicar un comentario